¿Qué es PAS y cómo saber si lo soy?

PAS viene de persona altamente sensible.

Y, contrario a lo que muchos creen, no se trata de un trastorno.

La alta sensibilidad se considera un rasgo de personalidad.

Es un concepto bastante moderno. De hecho, no fue sino hasta la década de los 90’s cuando la Doctora en psicología clínica, Elaine Aron, acuñó oficialmente este término.

Aunque, a decir verdad, es algo que es tan viejo como la humanidad y que se ha venido estudiando desde hace mucho tiempo.

Esencialmente es la alta sensibilidad a las multitudes, al ruido, a las luces fuertes y a los cambios, así como la preferencia a la comodidad, pero hoy quiero compartir contigo 14 señales de que eres una persona altamente sensible y darle respuesta a la pregunta que te ha traído aquí hoy: ¿qué es PAS y cómo saber si lo soy?

Pero, antes, me gustaría resaltar el hecho de que cada PAS experimenta experiencias de forma individual según su entorno y la etapa de su vida.

Es por esto que alguno de estos rasgos pueden limitar demasiado a una persona altamente sensible pero puede que a otra no le limite demasiado, aunque no quiere decir que no los experimente.

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¿Ser PAS es lo mismo que ser una persona introvertida o tímida?

Esta es una pregunta muy frecuente y legítima porque es verdad que muchos rasgos de las personas altamente sensibles pueden pasar como señales de introversión o timidez.

Lo que sí es cierto es que, de hecho, muchas personas altamente sensibles son introvertidas y se consideran tímidas.

Pero, en esta publicación del American Counseling Association, queda en evidencia que un 30% de los PAS son extrovertidos.

Esta publicación se suma a otros estudios que reflejan que ser altamente sensible y ser introvertido no es lo mismo.

Lo que sí es verídico es que estas personas extrovertidas que son, a su vez, PAS, necesitan tiempo a solas con mucha frecuencia para recargarse y de esto te hablo a continuación en unas líneas más adelante.

¿Cómo saber si soy una persona altamente sensible?

14 señales de que puedes ser PAS

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1. No soportas la violencia y la crueldad de cualquier tipo

Sí, es verdad que la mayoría de los seres humanos rechazamos la violencia y la crueldad.

Lo que es diferente en el caso de los PAS, o personas altamente sensibles, es que les puede resultar aún más inquietante que al resto.

De hecho, les suele afectar mucho incluso escuchar un relato muy detallado de actos violentos y crueles.

Una persona altamente sensible no disfruta las películas violentas, sangrientas o con escenas aterradoras, tampoco tolera noticias sobre violencia o desgracias ajenas.

Incluso pueden llegar a sentir efectos físicos.

2. Absorbes los sentimientos de otras personas con facilidad

Eres como una esponja.

¿Te ha pasado que cada vez que tus amigos te cuentan sus cosas, se desahogan contigo o pasas tiempo consolando a alguien luego vuelves a casa con una sensación profunda de tristeza, preocupación o rabia, es decir, con la misma emoción que tenían estas personas?

Asimismo, no es raro que puedas percibir rápidamente el estado de ánimo de una persona sin necesidad de estar relacionado con esa persona o de que esa persona haya dicho una sola palabra.

Y es que una persona altamente sensible es más consciente que el resto de las expresiones faciales, el lenguaje corporal, el tono de voz y otros detalles mínimos que la gente suele pasar por alto.

Por ende, no es raro que una PAS pueda sentir emociones que no son propias y esto suele desencadenar un agotamiento emocional frecuente.

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3. La presión del tiempo te afecta más que al resto

Es verdad que la sensación de estar a contrarreloj puede ponernos nerviosos a todos, pero una persona altamente sensible se puede ver aún más afectada, al punto de no poder desempeñar ciertas acciones de la misma forma que lo hace regularmente o, de hecho, es posible que no las pueda hacer en lo absoluto.

Y esto no es solo los exámenes cronometrados del colegio, sino algo tan simple como sentir que otros te están apurando o tener muchas cosas pendientes en tu to-do list pueden afectar muchísimo tu rendimiento.

4. Tiendes a retraerte

Como te comentaba antes, una persona altamente sensible no es necesariamente una persona introvertida.

De hecho, hay muchos PAS que son extrovertidos.

Sin embargo, ya sean de un grupo o de otro, los PAS sienten frecuentemente que necesitan un tiempo para estar a solas o al menos en silencio.

Este tiempo de inactividad es una necesidad legítima del cuerpo y la mente que permite reducir el nivel de estimulación, calmar los sentidos y recargar energías.

Si eres PAS necesitas respetar esto, es una de las formas de autocuidado más potentes que puedes experimentar.

5. Te asustas con demasiada facilidad

Ya sea que alguien se acerque sigilosamente o que percibas un ruido fuerte y repentino, este tipo de cosas te pueden hacer saltar del susto literalmente.

Los PAS suelen tener un reflejo de sobresalto bastante elevado porque incluso en situaciones no amenazantes, sus sistemas nerviosos están activados.

6. Sobrepiensas demasiado las cosas

Una persona altamente sensible suele procesar la información con mayor profundidad.

Esto tiene dos caras: una positiva, que hace que reflexiones de forma profunda las cosas y que encuentres respuestas y explicaciones que la mayoría de la gente no encuentra con tanta facilidad, pero también una cara menos agradable que hace que se seas propenso a pensar demasiado las cosas negativas.

De hecho, es posible que frecuentemente te encuentres reproduciendo obsesivamente los eventos una y otra vez en tu mente o que entres en una especie de espiral de pensamientos ansiosos sobre lo que debiste -o no- hacer.

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7. Tu ropa importa

Claro que a todos nos puede molestar la ropa demasiado ajustada o las texturas ásperas.

Lo que es cierto es que una persona altamente sensible no puede tolerar este tipo de sensaciones por mucho tiempo.

De hecho, es posible que simplemente ponérselo y sentir que le molesta le haga sentir ira, irritabilidad, angustia y realmente sienta la necesidad de quitárselo cuanto antes.

Es esa sensación de ponerte malla y querértelas cortar porque simplemente no puedes tolerarlas.

La incomodidad y las sensaciones desagradables son cosas que pueden dañar toda una experiencia para un PAS y es posible que por esto haya sido tachado de exagerado o que sea una persona que en su armario, y en su vida, priorice la comodidad ante todo.

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8. Tienes menos tolerancia al dolor

Un PAS experimenta el dolor de forma mucho más intensa que una persona que no es altamente sensible.

Y ya no solo dolores fuertes, sino incluso dolores de cabeza, estómago, lesiones, hematomas y hasta inyecciones.

De hecho, la sensibilidad de un PAS puede llevarle a anticipar el dolor simplemente con ver imágenes explícitas o algo que se le recuerde esa experiencia.

Por ejemplo, ver a la enfermera cuando se acerca con una aguja o ver una imagen de una herida abierta.

9. Evitas el conflicto a toda costa

Esto no es tan simple como evitar el conflicto y ya, una persona altamente sensible busca evitar las situaciones de conflicto porque le afectan demasiado.

Hay PAS que experimentan incluso malestares físicos, como dolores musculares, de cabeza, náuseas y otras afecciones cuando se encuentran en medio de una tensión o de un desacuerdo grave e importante en sus relaciones cercanas o en el entorno laboral.

Por esta razón, una persona altamente sensible hace todo lo posible por alejarse de los desacuerdos, hasta el punto de no querer dar su punto de vista si sabe que va a entrar en conflicto con el de otra persona.

10. La crítica te afecta demasiado

Dicen que las palabras son dagas y la verdad es que para muchos PAS se siente exactamente así.

Las palabras negativas, el feedback negativo y las críticas negativas hacia ellos o hacia algo que han hecho puede derrumbarlos y hacerlos dudar de sus habilidades e incluso de su valor.

Pero, por otro lado, las palabras positivas y el apoyo verbal son algo que realmente aprecia una persona altamente sensible.

Las afirmaciones positivas que vienen de otras personas, especialmente de las personas más cercanas e importantes, van a marcar una diferencia grandísima en ese momento determinado y les da mucho ánimo y valor.

11. Tiendes a ser perfeccionista

Ya sabemos que del perfeccionismo solo queda el cansancio.

Eso es algo que me esfuerzo mucho por compartirte tanto en el blog como en mis reels y en todo mi contenido porque es una realidad.

Claro que debemos esforzarnos y dar todo lo mejor de nosotros mismos, pero buscar la perfección no tiene sentido.

Esto es difícil de entender para un PAS.

Tanto en la universidad, como en el colegio, en el trabajo y en tus relaciones, si eres PAS, es seguro que te esfuerzas demasiado por no cometer errores.

Te frustras con muchísima facilidad si cometes uno y sueles llevarte a situaciones que te ponen al límite en búsqueda de la perfección.

Siempre buscando la perfección en todo lo que haces, eres y das.

Como resultado, el agobio mental suele estar presente frecuentemente en tu vida.

12. Te conmueves profundamente

Este es un rasgo más que los PAS presentan en su vida y por lo que se les ha tachado siempre de exagerados,

Una persona altamente sensible puede conmoverse hasta las lágrimas al ver un atardecer alucinante, un amanecer hermoso, escuchar una canción que le emocione, e incluso al ver una obra de arte que le encante.

Pero no es solo eso, un PAS es sensible incluso a los aromas y sabores ricos, a la belleza de un plato bien presentado, de la luz del otoño, de una flor, la suavidad de un bebé o la ternura de un animal.

No todas las personas se emocionan tanto por la belleza y la sutileza de ciertos detalles como un PAS.

13. Eres perceptivo

¿De niño/a tuviste amigos imaginarios, disfrutabas los mundos de fantasías, te podías sumergir en un juego por horas?

Este es un rasgo bastante común en PAS.

Las personas altamente sensibles, a lo largo de su vida, desarrollan mucho su perspicacia y es por eso que además de haber sido niños imaginativos, hoy sean adultos con la intuición muy desarrollada, así como muy compasivos y, sobre todo, muy perceptivos.

14. Necesitas complacer a los demás

Si te cuesta decir que no y te preocupa demasiado que las personas puedan molestarse o entristecerse por alguna palabra que hayas dicho o alguna de tus acciones, es bastante probable que seas PAS.

Esto es algo que te afecta no solo en las personas cercanas sino incluso en personas con las que nunca antes habías interactuado.

Esto hace que, por consecuencia, te cueste hacer valer tus derechos, decir que el plato que te han puesto no es el tuyo, decir que no, y a menudo te encuentres en situaciones que en la que no quieres estar, todo esto en pro del bienestar y la felicidad de los demás.

¿Qué hacer si soy PAS?

Como ya lo he dicho, ser una persona altamente sensible no es ni una enfermedad ni un trastorno.

En este sentido, lo importante es poder identificar si lo eres y entender qué es lo que pasa con tu sistema nervioso, por qué respondes de la manera que respondes a ciertas situaciones.

En este caso, como en la mayoría, la información es poder.

Es decir, sabiendo lo que experimentas y por qué lo experimentas la idea es que seas consciente de esto y busques las maneras correctas de cuidar de ti, de evitar y abordar ciertas situaciones que alteren tu comodidad y que sea un tema que converses con tu círculo cercano para que ellos puedan no solo entenderte sino también ayudarte a atravesar ciertas situaciones incómodas.

Me gustaría darte algunas recomendaciones antes de cerrar:

  • Comunícalo.

  • Validate y aceptate tal y como eres.

  • Aprende a ver la sensibilidad como una virtud y no como una debilidad.

  • Lee al respecto. Quisiera recomendarte El don de la sensibilidad: (Las Personas Altamente Sensibles) pero hay muchísimos otros libros al respecto que seguramente te van a ayudar a entenderte.

  • Abraza la incomodidad y aprende a aceptar que es parte de la vida.

  • Practica la contemplación. Permítete tiempo en tu día a día para hacer pequeñas sesiones de meditación, escaneo corporal, para tomarte una taza de té o el comer el desayuno con calma, puedes incluso tomarte unos minutos para ver por la ventana y tomar aire fresco. Parar es importante.

  • El journaling puede ser tu gran aliado.

  • Ponte metas realistas.

  • Busca espacios de soledad o de calma para recargar tu batería social.

  • Si necesitas ayuda. buscala. Sesiones de coaching personalizadas pueden ayudarte a mirar hacia ti, aprender a priorizarte y conseguir un plan de acción sencillo y realista para conseguir tus metas. Las sesiones psicológicas, por otro lado, pueden ayudarte en caso de que estés desarrollando conductas compulsivas y obsesivas. Sea cual sea tu caso, busca ayuda profesional y un espacio seguro en el cual sentirte en confianza.

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