¿Qué hacer para superar un mal día? 9 trucos que me ayudan a resetear el día

A todos nos puede pasar que tengamos un mal día desde el principio o que simplemente nos despertemos con energía, todo parezca perfecto, y de repente, algo cambie y convierta ese día que prometía ser maravilloso en un mal día.

En cualquiera de los casos, tenemos que prestarle atención a esos pequeños eventos o situaciones que pueden hacer que nuestros días se vuelvan “malos”.

Claro que puede que a veces lo que nos afecte el día sea una mala noticia familiar, una gran discusión o un problema laboral; cualquier asunto con cierta gravedad que nos baje el ánimo y que nos haga concentrar toda nuestra atención en él.

Pero, en general, creo que somos nosotros quienes les damos o quitamos poder a las cosas que pueden regir nuestros días.

Así que si estás teniendo un mal día en el trabajo, sientes que hoy es un día pesado o parece que nada está saliendo bien, estoy segura que alguno de estos 9 trucos te darán la respuesta que necesitas para saber qué hacer para superar un mal día.

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¿Cómo arreglar un mal día?

Estarás de acuerdo conmigo con el hecho de que hay días en donde lo que hace que sintamos que son malos, son cosas tan pequeñas como que no encontremos las llaves, que vayamos tarde al trabajo, a una reunión o a una salida, el comentario de alguien, el hecho de haber dormido poco o algo parecido.

Esos pequeños detalles son a lo que nosotros le damos el poder para transformar un día entero que podría ser bueno en uno malo.

Pero resetear un día es posible y sé que puede sonar como poco probable pero yo he comprobado que sí es posible y es por eso que compartir contigo algunos de esos tips, trucos o consejos que he estado reuniendo de diferentes fuentes, de mi experiencia propia y de la información que comparto con muchos de mis clientes, para que tú también puedas enfrentar un mal día y transformarlo en uno bueno o, al menos, que no sientas que fue malo del todo.

Obviamente no se trata de que te sientes y sigas al pie de la letra cada uno de estos consejos y esperar que tu día cambie.

No.

Primero que nada tenemos que tener la disposición de querer cambiar la energía del día y poner nuestra atención e intención en hacer que el día sea mejor y, por supuesto, aplicar los consejos que se te hagan más accesibles según tu estilo de vida y personalidad.

1. Para

Es importante que llegue ese punto en el que te detengas un momento y no continúes haciendo más grande la bola de nieve.

Párate aunque sea 5 minutos para preguntarte qué te pasa, qué cambió en tu día, qué te hizo estar de mal humor, examinar un poco la situación en sí misma y saber qué es eso que te está haciendo sentir irritada, triste o te está afectando tanto.

Examinar qué sucede y no ignorarlo es el primer paso para afrontar un mal día o un día duro de trabajo y empezar a buscar formas de cambiarlo.

2. Entrégate al poder de la música

No es para nadie un secreto que la música puede ser un factor relajante y que nos puede hacer sentir felicidad.

La música es incluso terapéutica.

Las canciones, así como los olores y lugares guardan consigo recuerdos y memorias bonitas. Aprovecha ese poder a tu favor.

Busca en tu memoria una canción que te recuerde un momento feliz, que te haga sentir energética, que te de ganas de bailar y que te ponga de buen humor.

Mi recomendación, de hecho, sería hacer un playlist en cualquiera que sea la plataforma que utilices para escuchar música y que la tengas siempre al rescate en estos días.

De hecho, si tienes la posibilidad de levantarte a bailar o a mover tu cuerpo, házlo.

Rompe el día tan pesado con movimiento o cantando la canción a todo pulmón.

Verás cómo empiezas a liberar endorfinas al instante.

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3. Date una ducha

Puede sonar un poco extraño pero el hecho de tomar una ducha nos puede ayudar a resetear nuestra energía y la forma en la que nos sentimos.

Y creo que todos podemos estar de acuerdo en que cuando salimos de la ducha nos sentimos frescos, nos sentimos bien.

Es una sensación que no tiene comparación con ninguna otra cosa y definitivamente eso es lo que hay que aprovechar: ese efecto reparador y sanador que tiene una buena ducha, ya sea fresquita, tibia o caliente.

Ducharse de pie a cabeza para que esa pesadez caiga con el agua.

Obviamente no todo el mundo va a tener la oportunidad de parar en medio del día y tomarse una ducha, sobre todo si esta en el trabajo, pero si trabajas desde casa o es un fin de semana y tienes la oportunidad de hacerlo, inténtalo.

¡No pierdes nada!

Es una manera de romper con lo que sea que está sucediendo y hacer algo que te hace sentir bien.

4. Juega con tu mascota

Está comprobado que los animales nos ayudan a los seres humanos a mejorar nuestro humor.

De hecho, muchos animales como los caballos o los perros son utilizados a nivel mundial en terapias que han sido diseñadas para generar bienestar en las personas.

Cada vez que pasas tiempo con tu mascota, te sientes mejor y está comprobado que esta pequeña actividad te ayuda  a mejorar tu autoestima, tu bienestar y a bajar los niveles de estrés.

Así que si tienes una mascota, dedícale un tiempo, tomate un break para jugar, acariciarle o sacarle a pasear, lo que sea que te permita el tiempo y la circunstancia, aquí lo importante es que aproveches para llenarte de esa energía positiva que ellos tienen.

Si no tienes una mascota, puedes llamar a una persona con la que tienes tiempo sin hablar, una persona que es tu lugar seguro, que te hace reír o que te hace sentir bien.

Yo, que estoy lejos de mi mamá, me gusta hacer una videollamada con ella o con mis hermanas y sentirme cerquita de ellas, es una manera muy bonita de cambiar el foco de todo lo negativo que pueda estar sucediendo este día y ponerlo en ese momento que estoy compartiendo con esa persona a la que quiero tanto.

Y ni siquiera tengo que conversar de lo sucedido si no quiero, a veces podemos hablar de las mismas cosas de siempre y eso me ayuda a despejar mi mente.

¿Lo has intentado?

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5. Practica la meditación o ejercicios de respiración

Llevar la atención a nuestra respiración y hacer al menos unas 10 respiraciones profundas pueden ayudarnos a conseguir calma y a bajar los niveles de estrés y ansiedad.

Pasamos el día respirando de una manera inconsciente y parar a tomar aire y dirigirlo de forma consiente a nuestro cerebro para que pueda pensar con claridad es una herramienta fundamental para regularnos.

En general, aprender a respirar de forma consiente es muy beneficioso para nuestra salud mental y física.

También meditar y hacer un escaneo corporal es importante para mejorar un mal día y encontrar la calma.

De hecho, yo he tomado tiempo para dedicarme a meditar porque era algo que veía muy lejano, como algo que algunas personas podían hacer y yo no, pero me he encontrado con una práctica accesible para todos y compartí este artículo donde te doy algunos consejos para iniciarte en esta práctica.

Recuerda que se trata de tener una conexión con nuestro cuerpo, que de alguna manera tratemos de sentirnos lo más presentes en el momento y en el espacio en el que estamos.

Obviamente no es sencillo liberarse de estos pensamientos intrusivos pero no se trata de juzgarlos sino de verlos pasar y poco a poco van a ir pasando como a un segundo plano, permitiéndonos un espacio de pausa y presencia que tanto necesitamos especialmente en estos días donde las cosas no están saliendo de la mejor manera.

Si estás atravesando un mal día o estás enfrentando un mal momento en el trabajo o en tu vida personal, estoy segura de que encontrarás en la meditación y en la respiración consiente un gran aliado para sentirte mejor y para ver con claridad cuales son tus opciones en estos momentos tan complejos.

6. Haz ejercicio

Yo sé que en los días que todo parece ir mal no apetece hacer nada, pero hacer ejercicio o practicar deporte puede hacer la diferencia y ayudarnos a arreglar un mal día o al menos a terminarlo de mejor manera.

Si puedes hacerlo a mitad del día, como para parar, fenomenal, pero si solo puedes hacerlo a final del día, también hazlo porque vale mucho la pena cerrar ese “mal día” con otra energía.

El deporte nos permite generar endorfinas y tiene el poder de cambiar nuestra energía casi inmediatamente.

No pienses que tienes que hacer una o dos horas de ejercicio para conseguirlo, tan solo con tomarte 15, 20 o 30 minutos para hacerlo es más que suficiente para drenar esas malas energías.

Tampoco pienses que tienes que hacer peso o usar máquinas o hacer rutinas complicadas, puedes hacer una sesión de bailoterapia, zumba, de actividad cardiovascular, puedes salir a correr o a caminar, cualquiera de las actividades que mejor te vaya, y mejor aún si lo combinas con el poder de la música, del que hablabamos al principio de este artículo.

Si no se te ocurre qué hacer, te dejo a mis youtubers favoritas para hacer ejercicio:

7. Escribe una lista de agradecimiento

Cambiar la energía de un día malo o de un mal momento es definitivamente una decisión consiente que tomamos de cambiar el foco de atención y ponerlo en cosas más gratificantes.

Hacer una lista de agradecimiento ayuda muchísimo con esto.

Posiblemente estás tan ensimismada y tan concentrada en ese mal día que es posible que no se te venga nada a la mente con tan solo pensar en agradecer.

Pero, espera, empieza agradeciendo lo que consideras más básico, lo que das por sentado, como los rayos de sol que entran por tu ventana, el agua fresca que tomas, y así poco a poco hasta llegar a agradecer cosas concretas que te pasaron en el día porque esa es la magia del agradecimiento, que una vez comienzas, empiezas a conseguir muchísimas cosas que agradecer en tu día que antes no veías, que antes dabas por sentado o que habían pasado desapercibidas por ti al tener el enfoque tan centrado en lo negativo que estaba sucediendo.

Y definitivamente vas a terminar esta lista con una sensación de bienestar.

Aquí te cuento más sobre la práctica del agradecimiento.

8. Mímate y prepárate para un buen descanso

Nada como dormir para resetear el día, así que cuando se acerca el final de día, puedes prepararte para hacerlo de la mejor manera y dejar atrás el día tan pesado que has tenido.

Aléjate del teléfono y de las pantallas, mímate, ponte una mascarilla, enciende una vela, date un baño, ponte ropa cómoda y haz todo aquello que te haga sentir mimada y abrazada antes de acostarte a dormir.

Por ejemplo, a mí me funciona hacer estiramientos musculares y leer un libro para prepararme para dormir.

Si te funciona a ti también, lo puedes incluir en tu rutina.

¿Te gusta hacer tu rutina de skincare antes de dormir o cocinarte algo rico antes de prepararte para finalizar el día?

Perfecto, se trata de hacer lo que te haga sentir bien, cuidada, mimada y respetada por ti.

También puedes preparar el día siguiente con una lista realista de cosas por hacer que te quiten de la cabeza la ansiedad de todo lo que puedes tener pendiente.

En este artículo te doy otras ideas.

Pero definitivamente prestar atención a nuestra higiene del sueño nos permite no solo resetear nuestro día sino dormir mejor y descansar mejor para prepararnos con una mejor energía para el día siguiente.

9. Drena tus sentimientos

Las emociones están para decirnos algo, para darnos un mensaje importante.

Es por eso que es fundamental no ignorarlas sino prestarle la atención que merecen.

Si sientes tristeza y ganas de llorar, hazlo.

Es necesario para drenar esa emoción y estoy segura que al final te sentirás sumamente aliviada.

La rabia, por otra parte, se puede drenar rompiendo un papel viejo, salir a un espacio abierto a gritar, incluso haciendo ejercicio o corriendo, cualquiera de esas actividades son terapéuticas y te pueden ayudar a drenar esa sensación de malestar sin herir a nadie.

Incluso escribir todo lo que sientes te va a ayudar a sacar esa información de tu cerebro y a ponerlo sobre el papel, fuera de ti, para no quedarte con eso guardado y repasando una y otra vez todo lo que pasó, cómo pasó y cómo crees que debiste haber actuado.

Comparte conmigo cuáles son tus maneras para transformar un mal día en un buen día en los comentarios o en mi cuenta de Instagram.

No olvides que lo más importante es que hagas lo que más te haga sentir cómoda y sobre todo que tengas la disposición de hacer un esfuerzo por mejorar ese día y no darte por vencida y pensar que ya no merece que hagas nada, que no merece que hagas ningún esfuerzo porque no es así, tienes el poder de transformar este mal día y cualquier otro y te mereces hacer algo por mejorar la energía del día por y para ti.

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